¿Y CON LA FAMILIA QUÉ HAGO?

CÓMO IMPLICAR A LA FAMILIA

 

 

La colaboración por parte de la familia siempre es importante en la escuela, y en el caso de alumnado con necesidades éspeciales aún lo es más.

 

 

En primer lugar, necesitamos su colaboración para que sea posible la evaluación del alumno tanto por parte del equipo de orientación como de los servivios sanitarios.

 

Una vez evaluado el alum@ y diagnosticado como tdah, como tutores debemos prestar nuestro apoyo a la familia y remitirlos a las diferentes asociaciones existentes en nuestra comunidad, que les ayudarán a entender y conocer el trastorno de su hj@.

 

 

En segundo lugar realizar las adaptaciones necesarias en nuestra programación teniendo en cuenta a este alumn@ y ponerlo en conocimiento de la familia.

 

 

Debemos mantener una comunicación y coordinación con la familia, ya sea a través de notas, reuniones personales, agendas de ida y vuelta, agenda de trabajo del alumn@...

 

 

Informar en todo momento a la familia de las acciones que se están llevando a cabo en el aula para ayudar al alumn@ en su autocontrol, los refuerzos que establecemos para el cambio de conducta, etc, de modo que la familia sea una continuidad de la escuela, donde los refuerzos y ayudas sean los mismos, ayudando así al alumn@ a mejorar.

 

Buscar con ayuda de la familia lo que más atrae y motiva al alumn@ para ofrecerle experiencias positivas que lo motiven y lleven hacia el camino del éxito.

 

DEBEMOS EMPATIZAR CON LA FAMILA Y EL ALUMN@ IMPLICADOS, NO ES UNA SITUACIÓN FÁCIL, DEBEMOS DAR Y PEDIR PACIENCIA.